PARTO: TRABAJO GLOBAL DE PSICOPROFILAXIS

PARTO

Nuestro cuerpo es sabio.
Sabe lo que hace y cuando es el momento de parir...
Todos los partos son diferentes, porque las mujeres somos diferentes.
Para poder disfrutarlo más y vivenciarlo hay que prepararse.
Aprender a respirar es fundamental. Ya que el 70% del trabajo de parto depende de la respiración. 
La respiración es el único mecanismo para mantener el control sobre la sensación con que se percibe el cuerpo y el trabajo de parto requiere de un máximo de control. 
Se debe aprender a controlar la tensión percibida.

TRABAJO DE PARTO 

Cuando el bebé está preparado, induce al trabajo de parto.

Éste parece ser también desencadenado por un reloj biológico, vinculado con la edad de la placenta, que asegura que más o menos unas 40 semanas después de la ovulación comience en el útero las contracciones propiamente dichas.

Empieza la primera etapa del parto.

Se hace una comparación las contracciones uterinas con la marea creciente, el apogeo es la pleamar y la declinación de las contracciones es como el reflujo.

Dado que un parto doloroso para la madre probablemente sea estresante para el niño, vale la pena recordar la dinámica del dolor en las primeras etapas del trabajo de parto.

El útero tiene 3 capas de músculos:

Una exterior de músculos longitudinales, una media de fibras dispuestas en direcciones múltiples, y una interior de músculos circulares.

La función de estas 3 capas es:

Los músculos  longitudinales abren la boca del útero, dilatando el cuello y abriendo el canal para que el bebe empiece a descender.

Las fibras de la capa media están estrechamente entretejidas y rodean los grandes vasos sanguíneos con formaciones en 8. Cuando éstas fibras se contraen oprime los vasos sanguíneos y al relajarse los abren para oxigenar el útero. 
La capa interior de músculos circulares cierra la boca del útero.

Los músculos longitudinales son gobernados por el sistema nervioso simpático.

Una madre relajada, que puede controlar el estrés, estará bajo la influencia predominante del sistema parasimpático. 
Los músculos Longitudinales dilataran el cerviz. 
Los músculos “en ocho” abrirán los vasos sanguíneos para barrer los productos químicos del esfuerzo y aportar oxigeno fresco. Los músculos circulares se relajaran. 
Así es como debe funcionar el sistema.

Esas contracciones no deben ser dolorosas, salvo,  tal vez la última media hora, más o menos, cuando el cerviz (cuello) se dilata al máximo antes de que empiece la segunda etapa.

Alternativamente, una madre tensa, estresada y con miedo al dolor, se descontrola, será gobernada por el sistema nervioso simpático, que domina en situaciones de tensión y angustia. Ésto significa que el cerviz se contraerá, bloqueando la salida del útero.

También se contraerá los músculos “en ocho”, constriñendo los vasos sanguíneos y reduciendo el flujo de sangre y la provisión vital de oxígeno a las paredes uterinas.

La constricción de los vasos sanguíneos también afecta las terminaciones nerviosas.

Se registra dolor en el útero cuando las terminaciones nerviosas no reciben un suficiente baño de sangre.

Un útero tenso exprime la sangre y de ello resulta el dolor. Una consecuencia adicional de la acción simpática es que los músculos longitudinales reciben menos impulsos del sistema parasimpático.

No obstante, seguirán contrayéndose porque están primordialmente gobernados por la hormona oxitocina, que los estimula a hacerlo.

Tenemos una situación en que la matriz trata de hacer al mismo tiempo dos cosas antagónicas:

Intenta abrirse, bajo el reloj biológico que actúa a través de la hormona preparando el camino para que el bebé nazca, pero también se esfuerza por permanecer cerrado, bajo la influencia de los nervios simpáticos puestos en juego por el miedo.

Es como doblar un brazo y enderezarlo al mismo tiempo, el brazo cae en espasmos y duele.

Ésto es exactamente lo que le sucede al útero en una madre incapaz de relajarse y condicionada QUE DUELA¡¡

E por ésto que pueden , y debe la madre participar activamente. 
En la primer etapa se la incita a relajarse. 
En la segunda  con la continuación de las técnicas de la respiración, puede facilitar y ayudar al proceso del parto.

La acción por la cual el bebé es empujado hacia abajo en el canal del nacimiento debe ser como la de un pistón, con toda la presión ejercida desde arriba hacia el fondo del útero, y los músculos del fondo pélvico completamente relajados.

Si la pared abdominal está tensa y presionada sobre el útero que se contrae, necesariamente le oprime los costados y de éste modo se impide que la presión desde arriba tenga todo su efecto.

La investigación de Constance Benyon sobre la segunda etapa del parto demostró que el alumbramiento más fácil se produce cuando la madre ahorra sus esfuerzos musculares y no es alentada a pujar de ningún modo, salvo cuando el impulso a hacerlo es involuntario.

Para el momento que se tiene el deseo de pujar y no debes hacerlo porque el médico está acomodando al bebé, podés colocar la lengua atrás de los dientes inferiores y hacer una respiración rápida  (jadeo) sin dejar de abrir el piso pélvico.

Es totalmente evitable la episiotomía (incisión en el perineo), como el desgarramiento si se ayuda a la madre a relajarse y el parto se realiza sin ninguna urgencia.

Bibliografía: David Boadella: Corrientes de vida …Una introducción a la biosíntesis

La actividad física en las EMBARAZADAS Y en PUÉRPERAS es FUNDAMENTAL, 

*se estimula la circulación hacia el útero, y el bebé se nutre mejor.

*las técnicas de respiración mejoran la oxigenación tanto e la madre , como del bebé

*se controla mejor la ansiedad, la conciliación del sueño, se distribuye mejor la energía y fundamentalmente se modifican y corrigen hábitos posturales, 

trabajando las zonas de mayor tensión para cada una: lumbares, (la pelvis), cervicales, dorsales (en caja toráxica y cuello)

APRENDÉ A RESPIRAR EN TODAS LAS ETAPAS DE GESTACIÓN

Berta Olemberg

Psicoprofilaxis embarazadas , Parto y Post Parto

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