DOLOR: CONTROL, ALIVIO...

CUANDO NOS DUELE: NOS DUELE EL ALMA

Cuando estamos con algún dolor, o molestia fuerte, ésto acapara toda nuestra atención.

Nuestra mente no deja de girar alrededor de diferentes ideas. por ej. “no soy lo suficientemente buena , por qué en este momento tengo un dolor?, por que a mí, qué hice para que me duela?QUÉ HABRÉ HECHO?, CÓMO ES QUE ME DUELE TANTO?. Ideas claro, que hacen que el dolor sea mucho mayor.

Seguramente te ha pasado y has experimentado ésto alguna vez. 
Tienes una dificultad , malestar , o dolor y entonces tu mente se enloquece y eso, que es una pequeña parte de tu ser, tiñe toda la imagen que tienes de vos misma. 

A todos nos ha pasado alguna vez, es la naturaleza humana. 
Pareciera que así funciona nuestro cerebro, buscando lo que está mal y quedándose estancado ahí. 

Podrías probar otro camino:

Intentar que tu estado interno, emocional VUELVA a sentirse MÁS presente.

Porque cuando caemos en ese lugar de juicio interno, perdemos nuestra presencia.
Entonces los ejercicios que realizamos en clases pueden que funcionen para esos momentos de dolor o malestar.

Lo más importante para que el MOVIMIENTO CONCIENTE funcione, logrando ALIVIAR, es estar conectadas con nuestro estado interno, con nuestra presencia.

En el momento en que perdemos ésto, dejamos de habitar nuestro cuerpo y es ahí cuando nos lastimamos. 

Muchas veces caemos en el automatismo de la vida cotidiana y nos olvidamos de lo que hemos aprendido para estar bien. 

Nos vamos de nuestro cuerpo. 
Y ahí nos perdemos a nosotros mismos...

NO TE PASA SOLO A VOS.

Esto nos sucede a todos, parecería ser parte de la naturaleza humana. 

Por eso es tan importante mantener una PRÁCTICA CONSTANTE Y CONCIENTE que nos permita regresar a nosotros mismos cada vez que ésto sucede, y que haga que éstos episodios sean cada vez más cortos y esporádicos.

Cuando dejas de estar presente en vos misma, entra el juicio. 

El juicio que te dice que debería ser capaz  de encontrar la solución, el medicamento, o el ejercicio para curarte a vos misma. 

El tema es que los seres humanos simplemente no funcionamos así. 

En el momento en que queremos que algo suceda en nuestro organismo, y trabajamos para que algo pase con una lógica lineal en donde si hago "tal cosa" voy a obtener "tal otra", y la verdad... no siempre funciona así...

Porque somos seres vivos orgánicos que respondemos a los movimientos sanadores cuando están hechos con conciencia. 
No somos máquinas controlables y predecibles.

Así que proba respirar tranquila en ese momento, aceptar el dolor y quitar el foco de atención de él. 
En lugar de mover la zona de dolor con la intención de cambiarte, empezá a mover otra parte de tu cuerpo. La más lejana donde NO hay dolor. 

No para quitarte el dolor, sino tratando de que recuperes la noción de otra parte del cuerpo, y tu habilidad de moverte con una calidad suave, continua, abarcando lo más libremente el movimiento en el espacio.

Es decir, con presencia, comodidad y conexión. 

Vas a experimentar que esa calidad se expandirá por el resto de tu ser, pero no esperando que suceda SI O SI, sino soltando el resultado. NO ESPERANDO NADA.

NO busques quitarte el dolor, sino moverte en forma inteligente y conciente EN EL CÓMO.

Cuando uno intenta hacer que las cosas pasen en el organismo, no funcionan. 

Cuando fuerzas las cosas, en cualquier área de la vida, a
la larga no funciona. 

Así que si te encontras en una situación de malestar, podes utilizar estos 6 recursos:

1. Recorda que sos más que el malestar

Recorda que esa situación no te define. No permitas ser reducido a un hecho concreto, porque sos mucho más que eso.

2. Reconoce qué pensamientos se disparan

Observa el estado mental desde el que estás abordando el malestar. ¿Hay calma o juicio? ¿Comprensión contigo mismo o exigencia? Reconoce cuáles son tus patrones.

3. Distinguí la situación de lo que te decís  a vos misma de la situación

Separá el diálogo interior de la situación. Date cuenta que el diálogo está, no trates de cambiarlo, pero recordá que no es cierto lo que dice. Alejalo de tu mente , ya que no te sirve¡¡

4. Aceptá y soltá

Soltá el deseo de eliminar el malestar. En su lugar re-enfocate en crear más bienestar en otra parte tuya.

5. Confía

Mantené la confianza en el proceso. De absolutamente todo puedes salir, siempre puedes mejorar. 
Pero mantener la certeza es fundamental, si dudas de vos misma, va a ser mucho más difícil. 
Recordá que tu organismo es sabio, y puede autocorregirse y autorregularse.

6. Movete concientemente e  inteligentemente

Cuando te moves con tu atención puesta en ese movimiento, despiertas el poder autosanador de tu cuerpo. 
Busca los ejercicios de la técnica más adecuados para vos en cada momento.

La base está en cómo pensamos y cómo nos emocionamos. Además, está vinculado a otros mal funcionamientos fisiológicos que también hay que atender.


BERTA OLEMBERG
TECNICAS CORPORALES TERAPÉUTICAS
156687-2306