lunes, 2 de marzo de 2015

EMBARAZO , PARTO Y LA RESPIRACIÓN

La respiración en el embarazo y parto






Los cambios en el sistema respiratorio de la mujer embarazada:

Uno de los sistemas que se ven alterados durante el embarazo es el respiratorio. 
Debido a los cambios anatómicos, mecánicos y hormonales, el intercambio de gases se altera, provocando una disminución de la capacidad pulmonar.

El útero se agranda haciendo que el diafragma se quede en posición espiratoria, es decir, que no descienda lo suficiente durante la inspiración y se vea elevado unos 4 cm.

También aumenta unos 2 cm en los diámetros anteroposterior y transverso con un ensanchamiento de las costillas, por lo que la caja toráxica aumenta de 5 a 7 cm. 
El centro respiratorio se modifica por la progesterona, provocando hiperventilación por el aumento de la capacidad inspiratoria de un 5-10 por ciento y fatiga por actividad

El beneficio de realizar técnicas corporales DURANTE EL EMBARAZO  y realizar ejercicios respiratorios es IMPORTANTE...

**Aseguramos :

 un buen intercambio de gases y eliminando la acidosis que provoca dolor muscular a la madre y disminución del aporte de oxígeno al bebé

Los ejercicios respiratorios aumentan la capacidad pulmonar, centran la atención durante el parto y consiguen que la madre se relaje durante las contracciones para poder focalizar mejor el esfuerzo durante los pujos, ACORTA EL TIEMPO DEL PARTO Y DISMINUYE EL DOLOR


Además consiguen aumentar la segregación de endorfinas, lo que conlleva un bienestar para la madre y un descenso de la ansiedad. 

Desde el primer momento EN LAS CLASES se practica 
en diferentes posiciones. 


**** los beneficios son:

1. El aumento de la ventilación alveolar para mantener un intercambio de gases adecuado.
2. La restitución del  diafragma a su función normal como principal músculo respiratorio.
3. El restablecimiento de la respiración bien coordinada y eficiente para disminuir el esfuerzo respiratorio.




mejorando el  TRABAJO DE PARTO:

practicando....



Respiración abdominal. 

Tomar aire por la nariz y notar cómo se llenan los pulmones, al tiempo que se observa como se eleva poco a poco tu abdomen. 

A continuación, solta progresivamente el aire por la boca, mientras observa como baja naturalmente en el abdomen.

Respiración toráxica


Se trata de llevar el aire a la parte baja de las costillas, intentando aumentar el diámetro costal sin llevar el aire al abdomen. 

Para poder tener un mayor control de la focalización, es útil rodear las costillas con  las manos. 
Esta leve presión nos hará tomar más conciencia del movimiento de las costillas:  como llega el aire a las costillas , cuando se separan un poco  las manos hacia los costados y al acercarse cuando espiramos.

Respiración a nivel clavicular (esternón) "soplido": Inspiración nasal lenta dirigida al diafragma. Retenemos unos segundos el aire y lo expulsamos soplando lo suficientemente fuerte como si quiseramos apagar la llama de una vela sin apagarla. 

Esta respiración aumenta la capacidad espiratoria lo que provocará una buena eliminación del CO2 y las toxinas y una aportación rica en O2 en la siguente inspiración. 


A cada momento del parto corresponde un tipo de respiración: respiración jadeo durante la dilatación, respiración abdominal cuando empiecen las contracciones más fuertes y respiración torácica para la expulsión del bebé.

RESPIRACIÓN ABDOMINAL:

Este tipo de respiración la  realizamos cuando comienzan las contracciones más fuertes.

Se utiliza también para relajar todo el cuerpo entre contracciones y antes de dormirse.

RESPIRACIÓN JADEO

Se trata de respirar con rapidez y de forma entrecortada, para que la parte superior del tórax suba y baje, sucesivamente.Este tipo de respiración es muy útil durante la dilatación, impidiendo que durante las contracciones el fondo del útero y el diafragma entren en contacto. También sirve para controlar el deseo de pujar cuando todavía no es el momento.

RESPIRACIÓN TORÁXICA

Observá realizando dos o tres respiraciones profundas y cortas desde el tórax. Antes de expulsar el aire, contraer los músculos abdominales y relajar la parte baja de la pelvis. Cuando ya no se pueda mantener por más tiempo la respiración, soltá el aire relajando el abdomen.

Este ejercicio se puede realizar sentada o recostada y se utiliza durante el período de expulsión. Es lo que se conoce como pujos, ya que la mujer siente una gran necesidad de empujar, entre contracción y contracción.

Durante el último mes de embarazo, es mejor realizar éste ejercicio de respiración con precaución para evitar que se adelante el parto.


Respirar y pujar Durante el segundo período del parto, estarás empujando a tu bebé para que salga. 


Muchas mujeres quieren contener la respiración cuando pujan. Esto está bien siempre y cuando pujes hacia abajo entre las piernas, y no hacia la parte de atrás de la garganta. 


Puede ser mejor respirar profundo cuando sientas que comienza la contracción y luego exhalar o soplar lentamente mientras pujas. 

Esto impedirá que se contraiga y contracture la garganta, asegurará que mantengas un la respiración más fluida y provocará pujos eficaces. 

Si se te aplica la epidural, y realmente no sabes dónde deberías pujar porque no tenes sensaciones corporales de la cintura para abajo, necesitas respirar profundamente cuando el médico te indique que comienza una contracción y a medida que soples, concentrar tu mente llevando tus pensamientos hacia la pelvis, hasta donde está la cabeza del bebé entre tus piernas, y ahí es donde pujas. 
A veces se les pide a las mujeres que aguanten la respiración y pujen el máximo tiempo posible. 

Ésta no es una buena idea, porque te privará a vos y a tu bebé de oxígeno, y pronto quedarás exhausta. 
Puja tantas veces por contracción como te parezca que está bien. Cuatro o cinco pujos por cada contracción es lo normal.



Respirar y no pujar
A veces las mujeres sienten la necesidad de pujar antes de que el cuello del útero esté completamente dilatado
En ese caso, tu médico te pedirá que no pujes para dar más tiempo al cuello del útero para que se abra. 

¡Esto puede ser un poco difícil!

Pero si practicamos durante el embarazo alternativas de posturas, diferentes posiciones para respirar, jadear, y volver a respirar profundamente, encontraremos más fácil el momento de realizarlo.

Una postura cómoda quizás sea arrodillándote , en cuatro patas con la pelvis levantada y una mejilla apoyada sobre el colchón. 
Cuando llegue la contracción, realizar cuatro jadeos cortos, luego inhala rápido, y después hacer otros cuatro jadeos cortos, y así sucesivamente. 
En el momento de jadear encontrando un ritmo es útil concentrarse en ese ritmo para NO PUJAR y PENSAR SOLO EN EL RITMO DEL JADEO-
Volver a Respirar normalmente entre las contracciones. 

A muchas mujeres les ayuda:

Pensar en la palabra "RELAX". 
Tiene dos sílabas, "RE" y "LAX". 







Ejemplo de un ejercicio:


Mientras inspiras, piensa en la sílaba "RE", y mientras exhalas piensa en la sílaba "LAX".
No dejes que tu mente se distraiga y sigue repitiendo la palabra "RELAX" al compás de tu respiración. 
Cuando exhales, trata de eliminar todas las tensiones en tu cuerpo. 
Concéntrate en los músculos que sabes que siempre se ponen tensos cuando te estresas. Recuerda, cada vez que exhales, alarga la vocal: "…LAAAAAX". 
Hay que concentrarse en la exhalación. ¡La inspiración viene sola!

Intenta inspirar por la nariz y exhalar por la boca. 
Mantén la boca en una posición distendida a medida que exhales. Adentro por la nariz y afuera por la boca. 

A muchas mujeres también les resulta útil hacer un sonido al exhalar, como por ejemplo "Oooooooh" o "Aaaaaah". 
Entre las contracciones, toma sorbos de agua para evitar que se te seque la boca.









PSICOPROFILAXIS PARA EL PARTO, POST PARTO

TRABAJO CORPORAL DURANTE EL EMBARAZO
ALINEACIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN PARTO SIN DOLOR
BERTA OLEMBERG
156687-2306

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